La decoración es de estilo Luis XVI y fue proyectada por André Carlhian. En ella se combinan los paneles de roble tallado y encerado con sectores tapizados en terciopelo, todo rematado por una cornisa continua.  Los tejidos elegidos para los tapizados de los muebles, el entelado de los muros y los cortinados pesados son de color rojo Burdeos. Se puede apreciar una vinculación de estilo y estética entre el Escritorio y el Dormitorio de Don Matías en el Primer Piso.

Hay dos bibliotecas cuyas puertas respetan una costumbre del siglo XVIII, es decir, el cuadro superior cubierto con alambre tejido en lugar de vidrio. Para armonizar con el conjunto, el dorso de la puerta de acceso está decorado con una “falsa bibolioteca” creada a partir de falsos lomos de libros y alambre tejido.

Sobre cada puerta hay un friso tallado en roble con figuras de mapamundis y objetos de estudio de la astronomía.  Los paneles sobrepuertas de yeso moldeado con  pátina símil terracota, están decorados con medallones y guirnaldas.

En este lugar de estudio y entrevistas formales, Don Matías Errázuriz disfrutaba sus momentos de meditación, rodeado por las pinturas de mediados del siglo XIX, piezas japonesa con técnica de laca y tallas chinas en piedras duras como el jade y el cuarzo.