Exhibición permanente

En el Salón Comedor Don Matías Errázuriz y Doña Josefina de Alvear organizaban frecuentes comidas y reuniones sociales para las que planificaron un entorno suntuoso. A la mesa podía sentarse cómodamente hasta veinticuatro invitados

El Palacio de Versailles, escenario cortesano por excelencia, fue el punto inspirador para este ambiente, y más concretamente el Salón de Hércules el modelo elegido. La atmósfera barroca se logró con la combinación de mármoles de hermosa veta procedentes de las canteras de Carrara y del Macizo Central francés. Los muros trabajados en varios planos acentúan los efectos de luz y sombra. Las puertas y los encuadres de las pinturas tallados mantienen el estilo.
Las escenas de caza pintadas en el siglo XIX por Alfred de Dreux, las consolas de mármol Rose de France con porcelanas chinas y el biombo de laca de Coromandel daban espléndido marco a las fiestas.