Exhibición permanente

Este salón evoca los años de la Regencia Francesa (1705-1713) período de transición entre la solemnidad del Barroco y la armónica gracia del Rococó.

Las nuevas costumbres y la adopción de normas de protocolo más flexibles a mediados del siglo XVII, que las que pautaban la vida cotidiana en la corte de Luis XIV, se expresaron con el uso de una paleta de tonos claros, el uso de la luz y sus reflejos, la generosidad del dorado a la hoja, los múltiples paños de espejo y el predominio de las líneas curvas, recursos estos que impiden percibir con exactitud los límites del espacio real.

Las plantas circulares u ovaladas son las que mejor se adaptan al momento de proyectar un salón dedicado a la danza.  Este concepto predomina en la decoración del salón que tiene una planta rectangular con esquinas curvas; todas las molduras excepto las verticales y la unión del revestimiento de madera con el cielorraso son curvilíneas. La boiserie remata con una fuerte moldura ondulante con trabajo de dorado a la hoja.

En París, los salones del Hôtel del Príncipe de Rohan-Soubise (hoy Archivo General) fueron el paradigma de la decoración de principios y mediados del siglo XVIII y han inspirado el diseño de esta sala.